Operaciones
A todo el mundo le encanta asistir al espectacular y apasionante lanzamiento de una nueva misión. Pero una vez que el potente cohete ha hecho su trabajo, el satélite está en marcha y se apagan los focos de los medios, comienza el trabajo más difícil y crucial de la ESA.
Los equipos del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) trabajan día y noche para asegurarse de que el satélite recién lanzado está funcionando tal y como se esperaba en el difícil entorno espacial, y luego supervisan atentamente la misión durante meses o incluso décadas de exploración científica.
Los costes de una misión satelital durante toda su vida útil no suelen representar más del 8 % del presupuesto de la misión en su conjunto, la mayoría del cual se destina a construir y probar el satélite y a llevar a cabo el lanzamiento.
Y este escaso porcentaje sirve de mucho en manos de la ESA.
La ESA construye, mantiene y actualiza la infraestructura terrestre de las misiones de vuelo: salas de control, sistemas de control de misiones y estaciones de seguimiento en el espacio profundo son solo algunos de los elementos más visibles. Estos funcionan junto con tecnología «invisible» procedente de la industria europea, entre la que se incluye software, redes, sistemas de vigilancia e instalaciones de prueba y validación, todos ellos cruciales para las misiones.
En combinación con unos conocimientos expertos en una amplia variedad de técnicas, la ESA es capaz de lanzar misiones científicas pioneras. Entre estas técnicas se incluyen el control de vuelo, la dinámica de vuelo, la ingeniería de software, el diseño de sistemas terrestres y muchas otras.
El dinero del contribuyente europeo destinado a la ESA para infraestructuras terrestres y equipos de expertos es una excelente inversión en empleos con valor añadido de alta tecnología, de los que se obtienen enormes beneficios que repercuten en los Estados miembros de la ESA y ofrecen a nuestra industria una ventaja competitiva de primera categoría.
Aproximadamente el 60 % del presupuesto anual de ESOC regresa a la industria europea y, en las últimas décadas, miles de nuevos empleos y cientos de millones de euros de actividad económica han sido impulsados por inversiones relacionadas con las operaciones de la ESA.